viernes, 7 de noviembre de 2008

El renegado
El día que llegué a mi trabajo con la moto, mis compañeros en tren de broma, empezaron a llamarme "el renegado", por el parecido que tenía mi moto con la que utilizaba el protagonista de una conocida serie televisiva.

Esto me llevó a pensar en el significado de esta palabra:
“Renegar significa negar o rechazar con insistencia una cosa, es protestar o refunfuñar continuamente”. Quiere decir que ser un “renegado” significa haber adoptado un estilo de vida.

Los “renegados” son aquellos que andan por la vida de una manera negativa, expresando constantemente malestar por un sin numero de cosas que les afecta. Algunos reniegan de su “suerte”, otros de las “circunstancias” de la vida, otros reniegan de su “familia”, otros por un “pasado” muy difícil, y la lista puede continuar. Ellos piensan que lo “malo” que les está sucediendo no lo merecen y que Dios debería hacer algo al respecto.

¿Renegado o Redimido?

La Biblia nos habla de un pueblo de “renegados” que Dios deseaba convertir en un pueblo de “redimidos”.

“Por tanto, dirás a los hijos de Israel: Yo soy JEHOVÁ; y yo os sacaré de debajo de las tareas pesadas de Egipto, y os libraré de su servidumbre, y os redimiré con brazo extendido, y con juicios grandes; y os tomaré por mi pueblo y seré vuestro Dios; y vosotros sabréis que yo soy Jehová vuestro Dios, que os sacó de debajo de las tareas pesadas de Egipto. Y os meteré en la tierra por la cual alcé mi mano jurando que la daría a Abraham, a Isaac y a Jacob; y yo os la daré por heredad. Yo JEHOVÁ.” (Éxodo 6:6-8)

Israel era el pueblo que Dios había liberado de la esclavitud. Su propósito era sacarlos de Egipto para introducirlos en la “buena tierra” que les había prometido para hacer de ellos una nación grande y poderosa. Sin embargo el viaje que debía durar pocos días se transformó en un penoso peregrinar por el desierto durante 40 largos años. La culpa no era de Dios, sin embargo se quejaron durante todo el camino. Salieron de la esclavitud de Egipto pero Egipto no había salido de sus corazones y continuaban con el mismo lenguaje… “la queja”.

La queja es el lenguaje de los esclavos, sin embargo los redimidos tienen otro lenguaje: "la alabanza".

Debido a la actitud negativa de aquella generación, Dios no les permitió entrar a poseer “la tierra prometida”. Sin embargo una nueva generación fue la que hizo posible la conquista… ¿Por qué? sencillamente “porque le creyeron a Dios”.
Lamentablemente todavía existen aquellos que a pesar de que Dios hizo cosas grandes en sus vidas terminan postrados en el desierto, a medio camino, por causa de no poder creer y confiar en el todopoderoso.

La “buena tierra” que Dios le prometió a Israel es figura de Cristo.

“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo” (Efesios 1:3)

Dios desea redimirnos y librarnos del “poder del Faraón” para que podamos entrar a poseer todas las bendiciones que se encuentran en Cristo, entonces nuestra “boca se llenará de risa y nuestra lengua de alabanza”.

¿Qué clase de vida deseas llevar? Deseas seguir siendo un “renegado” o quieres darle la oportunidad a Dios de hacer de ti un “redimido”. Bendiciones!!

2 comentarios:

Andriuw dijo...

Mc Choper, también. Dios me lo bendiga!!!:) Y fuerza, que con esa moto lleva multitudes por buen camino!

YeYi dijo...

jeje muy weno un poko de gim y el pelo largo y qedas echo un lorenzo lamas aaaa y un bronceado saludos