viernes, 14 de noviembre de 2008


Gigantes y langostas

Las adversidades que enfrentamos a diario, muchas veces, pueden llegar a presentarse como verdaderos gigantes que tratan de impedirnos continuar adelante y al considerar nuestras fuerzas, nuestra capacidad o los recursos con los que contamos, pensamos que lograrlo es imposible.

“Entonces Caleb hizo callar al pueblo delante de Moisés, y dijo: Subamos luego, y tomemos posesión de ella; porque más podremos nosotros que ellos.
Mas los varones que subieron con él, dijeron: No podremos subir contra aquel pueblo, porque es más fuerte que nosotros.
Y hablaron mal entre los hijos de Israel, de la tierra que habían reconocido, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra que traga a sus moradores; y todo el pueblo que vimos en medio de ella son hombres de grande estatura.
También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes, y éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos a ellos.”
(Números 13: 30-33)

Entrar a poseer “la tierra prometida” representaba un desafió muy grande para el pueblo de Israel, tan grande que visto humanamente era imposible que lo lograran por su propia cuenta.

Probablemente si hubieran tenido la oportunidad de leer un libro de “autoayuda” no les habría servido de mucho, porque Dios había pensado que las cosas ocurran de esa manera para enseñarles que no confiaran en sus propias fuerzas, sino que aprendieran a depender de él en forma incondicional.

Sin embargo, diez de los doce espías que Moisés había enviado a reconocer la tierra, trajeron un pésimo informe acerca de cómo era aquel lugar. La gente al escuchar tan mala noticia se pasó toda aquella noche llorando y maldiciendo el día en que fueron liberados de Egipto, pensando que Dios estaba mal de la cabeza para pretender llevarlos a un lugar donde había tanto peligro.

En la tierra prometida había gigantes!! Vaya noticia. Por supuesto que había riesgos que enfrentar, pero Dios les había prometido que estaría con ellos. Pero en lugar de creer, dudaron de la bondad de Dios y de su poder, al punto en que permitieron que el miedo los dominara.

El “temor” cuando nos controla hace que veamos las cosas en forma sobredimensionada. Todo es más grande. Los problemas son más grandes, la noche es más oscura, la carga es más pesada y la distancia a recorrer es mas larga.
Israel vio a aquellos hombres de gran estatura con tanto temor que se sentían como insignificantes insectos delante de ellos:

“…y éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos a ellos.”

Ahora quiero decirte que “la tierra prometida” es figura de la “vida abundante” que solo tenemos en Cristo. Para disfrutarla no puedes permanecer en “Egipto” bajo esclavitud, ni tampoco puedes conformarte con decir “yo creo en Dios” y terminar la vida dando vueltas por el “desierto” de la incredulidad. Hasta el “diablo” cree “en” Dios, pero nosotros debemos creerle “a” Dios, esto significa aceptar, que los que él nos dice, es la verdad.

Seguramente cuando te decidas seguir adelante, te darás cuenta que habrá “gigantes” que quieran impedir que alcances la “plenitud” que tenemos en Cristo.

Entre los “gigantes” con los que nos vamos a enfrentar uno se llama “temor” y el otro “incredulidad”. Pero adelante!! Dios esta contigo:

“¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?” (Romanos 8:31)

¿Quieres ser un conquistador de todas las bendiciones que Dios tiene para tu vida?

No puedes pretender enfrentarte a los “gigantes” pensando que eres como una “langosta”. Dios quiere hacer de ti un verdadero conquistador y para ello simplemente debes depositar toda tu confianza en el Señor, él te dará de su Espíritu y serás “más que un vencedor”.

“Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.” (Romanos 8:37)

Bendiciones!!

2 comentarios:

YeYi dijo...

leo te felicito weno le felicito al espiritu santo q te uso para esto esto me dio fuerza

abrazo bien fuerte kapo no tamos viendo ^_-

Sin vuelta dijo...

Yeyi: Dios te re bendiga, gracias por tu comentario...fuerza y adelante!!