viernes, 7 de mayo de 2010

El peligro del autoengaño

“El auto-engaño es una práctica común y peligrosa porque nos aleja de la realidad hacia un decorado identificado por nuestra mente como real. Y el precio que pagamos por vivir en la mentira es muy alto. Las guerras, salpicadas de auto-engaño, son la peor consecuencia derivada de esta práctica tan habitual.” (El Autoengaño ¿una adaptación evolutiva? Conferencia de Professor Robert L. Trivers 3 de Mayo, 2007)

La humanidad está extraviada pero su orgullo y autosuficiencia la lleva a no reconocerlo; se ha engañado a si misma creyendo poseer la habilidad de librarse de sus propios males y errores.

Pero en medio de tanta confusión sólo el Evangelio tiene buenas noticias, “¡Jesucristo vino a salvar lo que se había perdido!”

Él es el único Salvador y nosotros necesitamos ser salvados; sin embargo nuestro orgullo nos puede privar de recibir lo que Él ha provisto para nosotros.

Es como el protagonista de una película de acción que sin saberlo entró en arenas movedizas, y al darse cuenta de su infortunio, intenta con todas sus fuerzas salir de allí. Trágicamente son sus propios movimientos lo que lo terminan hundiendo aún más.

Ahora, se imaginan a este pobre hombre rechazando toda ayuda argumentando: "yo puedo solo, no se preocupen, tengo mi propio método para salir de este tipo de situaciones”, o bien diciendo "tengo todo bajo control... estuve leyendo un libro de autoayuda!!".

Vaya necedad dirán muchos, pero pregunto... ¿No ha sido así la historia de la humanidad y aún lo sigue siendo?

¿No se ha engañado el hombre a través de todos los tiempos pensando que en el fondo somos buenos y que de alguna manera por nuestros propios medios vamos a encontrar todas las respuestas y soluciones?

¿Cuándo caemos en la trampa del autoengaño?

La Biblia nos advierte que caemos en esta trampa cuando...

Cuando confiamos en nuestra sabiduría.

“Nadie se engañe a sí mismo; si alguno entre vosotros se cree sabio en este siglo, hágase ignorante, para que llegue a ser sabio.” (1 Corintios 3:17-19)

Cuando creemos ser más importantes que los demás.

“Porque el que se cree ser algo, no siendo nada, a sí mismo se engaña.” (Gálatas 6:2-4)

Cuando creemos que no hay consecuencias por lo que hacemos.

“No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.” (Gálatas 6:6-8)

Cuando creemos que con escuchar un buen sermón es suficiente.

“Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.” (Santiago 1:21-23)

Cuando creemos que con profesar una religión es suficiente.

“Si alguno se cree religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana.” (Santiago 1:25-27)

Cuando pensamos que somos perfectos y no cometemos errores.



"Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros." (1 Juan 1:8)

¿Cómo podemos escapar de esta trampa mortal?

En primer lugar reconocer que el problema no está afuera, sino dentro de nuestro corazón.

“Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.” Jeremías 17:8-10

En segundo lugar debemos pedir la ayuda a aquel en quien está el poder para darnos la salida.

“... porque en Dios está el poder, o para ayudar, o para derribar.” 2 Crónicas 25:7-9

“... Y clamó Asa a Jehová su Dios, y dijo: !!Oh Jehová, para ti no hay diferencia alguna en dar ayuda al poderoso o al que no tiene fuerzas! Ayúdanos, oh Jehová Dios nuestro, porque en ti nos apoyamos...” (2 Crónicas 14:10-12) (Ver también 2 Crónicas 20)

No te engañes, sólo en Cristo encontrarás la ayuda que tanto necesitas. Cuando lo reconozcas como tu único y suficiente salvador y te encomiendes a Él cada día, guiará tus pasos, te librará de toda aflicción, será tu refugio en medio de las tormentas y te libertará de todo temor. Su promesa para ti es: "no te dejaré, ni te desampararé porque estaré a tu lado siempre". Bendiciones.

No hay comentarios: